Ancasti

La Candelaria, Catamarca - Carolina Cabrera

La Candelaria, Catamarca - Carolina Cabrera

Ancasti es un lugar donde la fantasía y la realidad se confunden por sus paisajes multicolores, aromas campestres y los ríos sinuosos. Esta es una oportunidad de acompañarnos y deslumbrarte con historias y rincones atrapantes, con visitas a los sitios arqueológicos “Quebrada de Tipan”, “Campo de las Piedras”, “La Candelaria” y “La Tunita”.

La Colonización de estos territorios se inicio en el Siglo XVII. Al finalizar este siglo existían en la zona alrededor de 14 estancias propiedad de españoles, las que eran atendidas por indios de la zona.

El territorio del actual departamento de Ancasti en sus orígenes perteneció a Santiago del Estero y era conocido como “Sierra de Santiago”. Al fundarse San Fernando del Valle de Catamarca, este territorio pasó a conformar la jurisdicción de la nueva ciudad.

En 1.748 se creó el Curato de Ancasti, cuya sede era la capilla de Ancasti. Aproximadamente un siglo después (1.875) la Legislatura catamarqueña creó, con parte de estos territorios el Departamento La Paz y en 1.878, el Departamento El Alto.

Atractivos turísticos de Ancasti

Arte Rupestre

En el Departamento se encuentran numerosas cuevas o aleros profusamente decorados con manifestaciones del arte rupestre:

Cueva de La Candelaria

La cueva de la Candelaria es un centro ceremonial perteneciente a la Cultura Aguada, y en su interior se pueden apreciar Representaciones Antropomorfas (danzarines y pastores) y zoomorfa (figura del jaguar de múltiples cabezas) que tienen entre 1.000 y 1.500 años de antigüedad por lo que corresponden a la etapa Tardía de la Cultura Aguada.

También se encuentran representados cazadores y recolectores provenientes de todo el Noroeste Argentino que llegaban hasta el lugar y dejaban representadas sus actividades. La técnica utilizada en las pinturas rupestres es una pigmentación vegetal mezclada con cal.

Según se cuenta, los antiguos moradores de esta cueva, utilizaban el fruto del cebil que se encuentra en toda la zona como alucinógeno para realizar las representaciones y sus rituales.

La cueva de la Candelaria logra conservarse en el tiempo porque está protegida del sol y el agua, por la técnica usada en las pinturas y sobre todo por estar lejos de la mano del hombre.

La Tunita

Las representaciones de este sitio arqueológico, revelan una ideología mágico- religiosa que gira alrededor del “Shaman” (sacerdote-hechicero), el felino y el uso de alucinógenos como el cebil.

La Resbalosa, El Campo de Las Piedras y La Toma son otros de los sitios arqueológicos que invitan a ser visitados por lo cual se requiere realizar previamente la reserva.

Villa de Anquincila

Es una pequeña villa, cruzada por el río homónimo y arroyos circundantes, ofrece al visitante un paisaje acogedor en el cruce de caminos de tierra que comunican con otros puntos del departamento. Posee sitios para acampar y una hostería municipal. Aquí se puede visitar La Capilla de Nuestra Señora del Rosario.

En la localidad de Ancastillo, pasando Anquincila, se pueden visitar las ruinas de la Iglesia Jesuítica una de las más antiguas de la provincia.

Dique de Ipizca

Este dique está emplazado en una garganta serrana. Su lago artificial se encuentra a 1.000 m.s.n.m, enclavado sobre el Rio Las Beatas. Sus aguas benefician a la localidad de Icaño en el Departamento La Paz y zonas aledañas. El lugar de un clima excepcional atrae por su belleza y se ha convertido en un verdadero paraíso para los amantes de la pesca deportiva de pejerreyes y percas, entre otras variedades, además de un bálsamo de tranquilidad y verdor. En este sitio el panorama se compone principalmente de ríos y arroyos serranos como los de la Peña Partida, Rincón de Ipizca, Río de la Plata entre otros.

En esta localidad se puede visitar también La Capilla de Ipizca.

Turismo Aventura en Ancasti

Con alternativas de entretenimiento para un turista ávido de nuevas experiencias, Ancasti conjuga historia, cultura y naturaleza virgen esperando ser descubiertas.

La propuesta es disfrutar de la hospitalidad de las familias serranas que esperan su visita con pan casero, mateadas con hierbas autóctonas y el tradicional chivito a la parrilla.

Descubrir en un trekking los maravillosos secretos que guardan las Sierras de Ancasti es una experiencia sin igual. La Quebrada del Tipan, La Madrecita del Alto del Rosario, La Niña del Agua y El Alto del Hoyo, son lugares de ensueño que combinan leyendas y paisajes que invitan a ser visitados.

Contemplar la salida del sol y caminar por los senderos de altura con la especial sensación que genera llegar a lo más alto, transitar las cumbres y bajar las quebradas, son vivencias inigualables para quienes visitan este destino.

Fuente: www.turismocatamarca.gob.ar

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