5 pasos para armar una valija funcional

Prestá atención a los siguientes pasos para armar una valija funcional y evitá un dolor de cabeza a la hora de prepararte para tu próximo viaje de ocio.

5 pasos para armar una valija funcional

¿A quién no le gusta preparar un viaje? Creo que es de las cosas que más disfrutamos y más aún si se trata de unas buenas vacaciones.

Todo viene muy bien hasta que llega el momento de armar el equipaje: sacamos la valija que tenemos archivada y nos damos cuenta de que es mucho más chica de lo que pensábamos, no importa cuán grande sea, siempre nos parecerá chica, por lo que será imposible meter todo lo que teníamos en mente.

Prestá atención a los siguientes pasos para armar una valija funcional y evitá un dolor de cabeza en los preparativos de un futuro viaje de ocio.

1. Elegir una valija adecuada

El primero de los pasos para armar una valija funcional va a depender del tipo de viaje a realizar.

Para viajes exóticos o a la montaña, recomiendo llevar una mochila sin ruedas, nunca sabemos cuánto tendremos que escalar o qué caminos tomaremos, por lo que cargar el equipaje en la espalda será la opción más conveniente.

Para viajes cortos, una valija pequeña carry on es ideal y, si el viaje es de mayor duración, una valija más grande. ¿Rígida o blanda? Nuevamente una respuesta que varía en función de nuestro viaje. Los equipajes rígidos son más resistentes mientras que los blandos ofrecen más flexibilidad y son más livianos.

2. Llevar lo mínimo indispensable

Lo más importante es tener en cuenta el clima de destino, las actividades que vamos a realizar y la duración del viaje.

Debemos descartar lo que no vamos a utilizar, sabemos muy bien que hay cosas que las llevamos “por las dudas” y al final no las vamos a usar.

Todos alguna vez quisimos llevarnos varios pares de zapatillas/zapatos, y ahí hay un error muy grave. Es lo que más lugar ocupa, por lo que tenemos que ser muy selectivos.

Siempre recomiendo como mínimo: un par de ojotas, un par de zapatillas y uno de zapatos más formales por si surge algún evento o tan solo para dar un paseo por la noche. De ahí en más se puede ir agregando de acuerdo al tipo y duración de viaje.

Atención: el calzado siempre en bolsas, para evitar ensuciar la ropa.

3. Proteger líquidos y piezas frágiles

En cuanto a los productos de higiene, lo ideal es seleccionar solo los básicos. Si son pocos días de viaje, tranquilamente podemos llevar frascos chicos y si vamos por varios días, debemos considerar la posibilidad de comprar el producto en destino.

Todo lo que contenga líquido debe estar bien tapado y en bolsas, para evitar un desastre si se abre durante el viaje.

Los accesorios suelen ser piezas delicadas por lo que recomiendo empacarlos en bolsas chicas, separadas, para que no se enreden.

El gran error que cometemos todos, es agrupar todo en una misma bolsa. Muchos utilizan las medias para poner collares o pulseras dentro, también es buena opción. La idea es que estén bien conservados para que no se dañen.

4. Elegir prendas cómodas y funcionales

Tal vez el paso más difícil para quienes siguen la moda y no quieres dejar ningún outfit afuera. Debemos ser muy prácticos y buscar la forma de simplificar.

Es verdad que en un viaje uno quiere sentirse cómodo, y no sé si la ley de Murphy tiene algo que ver con todo esto o no, pero las prendas que más nos gustan siempre son las más incomodas.

Llevar básicos siempre ayuda así como también elegir prendas de colores neutros, como el negro, blanco, gris.

¿Para qué? Es importante que combinen entre ellas para conseguir la mayor cantidad de combinaciones posibles repitiendo las prendas, es decir reutilizarlas.

5. Usar nuestra creatividad a la hora de empacar

Este es el momento que más dolor de cabeza nos da y es ver si el equipaje se hará cargo de todas nuestras pertenencias o decidirá dejar algo afuera. Aquí debemos usar nuestra creatividad para no dejar espacios libres y usar los siguientes tips:

Por otro lado, el método “rollito” es el más recomendado, se trata de enrollar la ropa e ir colocándola una al lado de la otra para ahorrar espacio, y en teoría, evitamos que se arrugue.

Creo que podría agregar un paso 6, especial para un sinnúmero de dispositivos electrónicos, que con el paso del tiempo se van agregando a nuestro día a día y que ocupan mucho lugar en la valija: celulares, tablets, portátiles, auriculares, cámaras de fotos de todo tipo, etc. El primer punto es seleccionar lo que realmente vamos a usar en destino.

Recordemos que cada ítem lleva su cargador, lo que significa centímetros y centímetros de cables. Lo mejor es primero enrollar los cables, y luego encontrar el hueco correspondiente en la valija. Siempre es aconsejable envolverlos entre la ropa o ubicarlos en los bordes del equipaje para que no se muevan y corran riesgo de dañarse.

Otros consejos para tener en cuenta

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